Desde nuestro centro de estética en Tenerife te ofrecemos soluciones para eliminar las manchas en la piel
Las manchas son “una de las mayores preocupaciones estéticas del momento»
¿De dónde proceden?
La melanina es el pigmento natural que se encarga de la coloración de nuestra piel y, a la vez, la protege de la radiación solar. Esta pigmentación es la que determina el tono de piel y cabello de cada persona. La melanina se reparte de forma uniforme, pero cuando se acumula en un punto determinado de la piel, se producen manchas más oscuras.
El por qué se forma una mancha en la piel depende de distintos agentes y elementos, así como por la combinación de todos ellos. Entre los más importantes, podemos destacar:
- Factores hereditarios
- Exposición directa al sol
- Factores hormonales
- Toma de medicamentos
- Edad
- Uso de productos fotosensibilizantes
Las manchas solares pueden emerger a partir de los 20 años, igual que las que a edades tempranas hayan abusado de los rayos UVA, el ciclo del embarazo y, particularmente propenso es el transcurso de la menopausia”. Pero no solo existe el peligro en estos casos, algunos medicamentos, acné, cicatrices y perfumes alcoholizados pueden también dejar huella, así que toda precaución es poca, sobre todo cuando llega el sol que consigue multiplicarlas y oscurecerlas.
¿Dónde aparecen?
Aunque pueden aparecer manchas en cualquier parte del cuerpo, lo más habitual es que las manchas en la piel se produzcan en las partes más expuestas al sol, ya que la radiación solar favorece o agrava su aparición. De esta forma, las manchas aparecen comúnmente en rostro, cuello, escote y manos.
Manchas, pecas y lunares
- Las pecas son hereditarias y se ceban en las pieles claras. Por regla general, comienzan como un detalle sexy cuando de forma graciosa aparecen por la cara, hasta convertirse en un tormento cuando se multiplican y oscurecen floreciendo a sus anchas por el escote, brazos y manos. Aparecen por la presencia de melanocitos muy reactivos, estimulados por las radicaciones ultravioletas.
- Las manchas o léntigos –palabra procedente del latín que significa en forma redondeada o de lenteja- pueden ser simples cuando son más grandes que las pecas, de al menos 4 mm y de su mismo color o bien más oscuras. El lentigo simple también es hereditario puede aparecer en cualquier zona del cuerpo y no se estimula con el sol. Todo lo contrario que el lentigo solar que surge tras la exposición aguda o crónica de las radiaciones ultravioletas. Este tipo de mancha presenta bordes irregulares y puede medir hasta un par de centímetros. Aparece fundamentalmente en el rostro, escote y manos pasados los treinta.
- El cloasma tiende a aparecer en pieles oscuras y principalmente en zonas del rostro como pómulos, frente y labio superior. Embarazos, anticonceptivos y exposiciones solares lo provocan.
- Los lunares o nevus melanocíticos son acumulaciones de melanocitos que afectan a la epidermis y la dermis. La herencia genética es la causa de que aparezcan abundantemente, sobre todo a partir de la adolescencia, durante los embarazos y con medicaciones hormonales.
Nuestros tratamientos más efectivos para tratar definitivamente las manchas y recuperar un tono de piel más homogéneo son dos: Láser IPL M22 y tratamiento Cosmelan de Mesoestetic.
La eliminación de manchas con Luz Pulsada Intensa (IPL) es de lo más efectiva, se realiza mediante un sistema de filtros y una longitud de onda específica dependiendo de las características de la piel, ésta absorbe la energía lumínica, que destruye el exceso de pigmento y ayuda a regenerar las células y el colágeno.
El tratamiento Cosmelán es un método a corto y largo plazo, para hacer frente a las hiperpigmentaciones más severas y resistentes; por un lado elimina de forma integral las manchas existentes y previene su aparición; por el otro, consigue mantener las hiperpigmentaciones bajo control, para un resultado duradero.