Una buena limpieza diaria del rostro es imprescindible tanto si usas maquillaje como si no. Pero, ¿sabes por qué? La polución, el polvo, el tabaco o el exceso de grasa ensucian la cara, taponan los poros y le dan un aspecto apagado a la piel. Si, además, le añadimos los efectos del cansancio y el estrés, el resultado de nuestro aspecto no refleja la belleza real que esconde nuestra piel. No te preocupes, ¡se puede solucionar!
El objetivo de limpiar la piel es que esté libre de impurezas para que pueda respirar y oxigenarse durante el sueño para recuperar su equilibrio natural. Cada piel es diferente de modo que debes elegir bien el tipo de producto que vas a usar en función de si es grasa, sensible, mixta, etc. Recuerda que una buena limpieza diaria es la base para que luego, si decides aplicar algún tratamiento extra o bien maquillaje, tu aspecto resulte más joven, bello y radiante.
Además de la limpieza diaria, indispensable una higiene facial profunda y estos son sus beneficios:
- Retardar el envejecimiento de la piel.
- Elimina y remueve las impurezas y células muertas.
- Eliminar los puntos negros.
- Estimula la absorción de productos cosméticos.
- Aumenta la hidratación.